"Trabajar el zapato ha de ser bonito"

Manuel García tiene 47 años, nació en Elda e hizo una FP de Administrativo, lo que le valió para trabajar en una fábrica de zapatos. Con el tiempo acabó de gerente de Manufacturas Flyer, cargo que conserva. Es entrevistado por Mónica Márquez.

Buenos días, Manuel. Gracias por permitirte entrevistarte, porque mi experiencia en las prácticas fue muy buena. Gracias por darme la oportunidad de seguir. Me sentí realizada haciendo las diferentes funciones, me vi muy integrada y a gusto.

"Reciclamos en toda la fábrica. En vez de bolsas de plástico en cajas de cartón, solo las cajas de cartón. Ahí hemos reducido un 50%. Las hojas de salario digitales. Uno solo no cambia el mundo, pero podemos hacer cosas."

¿Eres de tradición zapatera? Mi padres se dedicaron al zapato. Mi madre era aparadora y mi padre, centrador. Entonces, he vivido esto en casa, sobre todo, a mi madre. Por eso, hay una deuda histórica con ellas.

Comentabas antes que empiezas como administrativo en este sector... Con 21 años. No había tanto trabajo como para estar todo el día en oficina y, en vez de hacer crucigramas, me bajaba a fábrica e iba aprendiendo. En 1999 salto a Manufacturas Flyer como administrativo y por mi buen trato con el anterior gerente, asumo la gerencia en 2007.

¿Qué arrastra el "zapato"? Antes si tu hijo o hija no quería estudiar por aquí no le aconsejabas que trabajara en este sector, porque sabías cuándo empezabas pero no cuándo acababas, las vacaciones no se sabían cuándo se iban a tener, ganando sueldos más bajos... Desde hace tiempo estamos regulando estos aspectos para que haya buenas condiciones y se vea el calzado como algo bonito.

Valoráis la polivalencia. Para que nadie se vea encasillado. A lo mejor, estás acostumbrado a montar, y también para empezar a cortar, a figurar, a recoger piezas.

Y evitar la monotonía. Si estás desde las 7 a las 15:30 haciendo lo mismo, te aburres. Si hay varios retos, la experiencia cambia. El sector ha de ser atractivo, venir a trabajar con ilusión.

Cómo cambian los tiempos. Antes te repetían en las fábricas se repetía el mantra de "a ti no se te paga por pensar". Y esto está cambiando, las personas queremos sentirnos valoradas. Se hacen reuniones todas las mañanas a primera hora y todo el mundo puede aportar una idea sobre mejora de producto, condiciones, reducciones de jornada... Hay gente que entra a las 7, a las 8 y a las 9 por temas personales. Ahora tenemos la capacidad de entenderlo.

Lo que viene siendo un ambiente de trabajo sano. Porque al final genera tensión. ¿Hay un problema? Vamos a juntarnos y a solucionarlo. Llevamos muchos años trabajando esto desde hace años. El tema es que si te han educado en que te resuelvan los problemas, te lleva tiempo cambiar el chip y tener iniciativa.

¿Por ejemplo? Hicimos una dinámica en equipo que consistía en aportar ideas en una pizarra. Era anónimo. Una empleada puso "no intentes ser el mejor de tu equipo, sino que tu equipo sea mejor". Pues sí, de eso se trata, de sacar el objetivo juntos.

"Empatizar con el compañero para aprender nuevas habilidades". Porque si no sabes qué hace el otro, es imposible ayudar bien o dar lo mejor que puedes aportar.

¿Delegar es clave? Si piensas que lo van a hacer mal, así lo harán. En nuestro sector hace falta tener dos manos, que te expliquen bien las tareas y tener ganas.

Tenías la inquietud por contar con personas con discapacidad. A nivel societario no tenemos obligación porque tenemos varias, pero entendía que era algo que debíamos a hacer. Me puse en contacto con un amigo que trabaja en Asprodis y probamos la experiencia.

¿Qué os aportan? Ese lado humano que el resto perdemos en el día a día. Ponernos a trabajar y no ver más allá. Ha ayudado que aquí hay un gran ambiente de trabajo. Y estoy encantadísimo.

También tenéis sensibilidad planetaria. Está habiendo un cambio a nivel global. No podemos cambiar todo de golpe, pero podemos introducir pequeños cambios.

¿En concreto? En vez de utilizar colas con disolventes, emplear colas con base acuosa. Contaminas menos y son menos perjudiciales para las personas. Ponemos placas solares. Reciclamos en toda la fábrica. En vez de bolsas de plástico en cajas de cartón, solo las cajas de cartón. Ahí hemos reducido un 50%. Las hojas de salario digitales. Aparcamiento de bicicletas. Coches eléctricos y cargadores.

Aha. Así estamos con el clima. Desde marzo a noviembre con calor. Y manga corta. Uno solo no cambia el mundo, pero podemos hacer cosas.

¿Satisfecho? Creo que la empresa que no esté dispuesta a cambiar se quedará por el camino. Aquí somos de "se ha hecho así toda la vida". Y eso ya quedó atrás.